Creatividad en la Planificación
La tarea del maestro cristiano es hermosa pero nada fácil, ya que no se reduce a la hora u hora y media que dura el encuentro de los domingos o el tiempo que dura una “hora feliz” o clase bíblica.
La labor del maestro va mucho más allá, porque debe preparar los encuentros de manera tal que sirvan para que el alumno se desarrolle espiritualmente y tome decisiones importantes para la vida.
Como consecuencia, necesita planificar bien todo lo que se propone realizar. Para ello, debe tener en cuenta lo siguiente:
Las clases o encuentros deben tener como centro a la persona, con sus características físicas, psicológicas y espirituales, las cuales requieren una atención especial.
- Es imprescindible considerar al alumno según su edad, nivel de desarrollo y necesidades.
- Es importante fijarse metas a largo y corto plazos que orienten la tarea y le den coherencia.
- Es necesario planificar de manera tal que los alumnos aprovechen y desarrollen al máximo sus capacidades personales.
Con este manual nos proponemos ayudarle a responder algunas de las preguntas que se hace todo maestro:
- ¿Por qué planificar?
- ¿Para quién planificar?
- ¿Qué es y cómo planificar?